"Quiero escucharlo otra vez" Y entonces apoyaba su cabeza sobre mi tripa, su oído justo encima de mi ombligo,desnudo, siempre desnudos. Yo respiraba y él entonces suspiraba, pero de placer. "¿Sabes que desde tu ombligo se puede escuchar el mar?" A continuación me contaba como cada espiración mía coincidía con una ola que rompía en la orilla y yo le decía que de las olas surgía la brisa que se escapaba lentamente por su nariz.
Hoy todavía consigo llegar al mar desde mi cama, desnuda, siempre desnuda
lunes, 25 de mayo de 2009
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2 comentarios:
Propongo una votación (lo siento si alguien se había hecho ilusiones de un comentario de verdad)
Para los 2 que leen el blog + los otros 2,3 , seamos optimistas ¿4? visitantes misteriosos:
¿es digna esta paranoya hipnagógica o pómpica (nunca sé) de ocupar espacio en el blog?
Hay que ver lo que hace estar "de examenes"
Si no van a votar a Europa voten esto; una servidora lo agredecerá y el mundo de la política alternativa también
Saludos
ni se te ocurra quitarlo!! a mi me gusta muchísimo. Muy poético.
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