sábado, 4 de octubre de 2008

El perro salió de un dibujo a carboncillo

El perro salió de un dibujo a carboncillo. ¡Pobre chucho! Creado a trazos de noche sin Luna. ¡Pobre animal con alma de humo de cigarro! Nació entre la segunda y la tercera calada, en un rincón de un bar, en un papel en blanco de una noche sin Luna que abandonó en un suspiro de inspiración perdida. Un manchón en la Luna. Se escapó para buscar su mirada en la noche, con las orejas gachas, bajo una mesa, en un rincón de un bar, tras un cristal abierto a la noche oscura, negra, sin Luna. Dos caladas de alma entre sus trazos de amarga negrura. Dos como dos Lunas, sus ojos, en la noche sin mirada.Sus ojos perdidos en la noche. El cigarro se cosumía, quedaba una, sólo una calada para encontrar la mirada de una mancha a carboncillo. Su alma posaba sobre el cenicero ¡pobre chucho! Le quedaba una calada. Tras la ventana un borrón de nube negra se difuminaba, era la última calada, era la Luna, eran sus ojos, su mirada, su vida. Un cigarro murió en el cenicero y su humo dibujó un chucho con pelaje de noche oscura, ojos de Luna, orejas gachas y mirada con alma de humo de cigarro.

No hay comentarios: