Llegaste tarde
A aquellos ojos color púrpura
A aquellas callejuelas de adoquines mágicos
A las flores rojas que crecían entre aquellos adoquines
Llegaste tarde
Cuando las agujas del reloj se derretían por los rayos de luna
Cuando el tiempo se escabullía escaleras abajo y se ahogaba en las alcantarillas
Cuando el día no volvió a preceder a la noche porque la noche se volvió eterna ese día
Llegaste tarde
Porque el tranvía descarriló en la novena avenida
Porque se rompió ese motor sistólico acatarrado y atrancado en una pulsación
Porque tu camino nunca guió tus pasos puesto que tus pasos creaban un camino cada vez
Llegaste tarde
Y Eloísa
Que se te había clavado como una chincheta en el cerebro
Ya no estaba
Ni sus ojos púrpura
Ni las flores rojas
Ni tampoco los adoquines mágicos
1 comentario:
redondito. Ha quedado muy mono:
-me encanta la estructura.
-los ojos púrpuras a lo liz taylor
-gracias, sí, que le den por(___) a la rima, es precioso, la imperfección es perfecta, lo perfecto es la imperfección...la una de la mañana raya la perfección.
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